Hasta ahora hemos desarrollado los procesos de enseñanza en un contexto de reproducción del conocimiento porque frecuentemente estaban basados en la transmisión de una información por parte de los docentes que el alumnado debía reproducir en un examen. Pero esto no garantiza el desarrollo de competencias. Este desarrollo requiere contextos donde el conocimiento, además de reproducirse, se aplique y se construya.
Y, ¿cómo son estos contextos? Pues son contextos donde hay un clima de confianza ya que la construcción del conocimiento es una tarea arriesgada que además requiere de la cooperación con los demás para lo que esta confianza es necesaria. Son contextos donde trabajamos engrupos heterogéneos, pues la diversidad es una fuente de aprendizaje, grupos flexibles que van cambiando en composición y en tamaño.
Habrá tareas a desarrollar en distintos agrupamientos: con toda la clase al mismo tiempo, otras veces en grupos más reducidos y en otras ocasiones en pequeños grupos de trabajo. Son contextos democráticos, pues esta construcción requiere la capacidad de tomar decisiones con respecto a la configuración de estos contextos y de los procesos.
Son contextos con tiempos y espacios flexibles, donde se sale de las paredes del aula para experimentar en contextos reales, donde los tiempos cambian según la tarea a desarrollar.
Y son contextos ricos y variados en recursos, tanto virtuales como materiales, tanto externos como internos, con ricas guías docentes desarrolladas por el profesorado, no sólo didácticos sino también personales, con un profesorado formado y preparado.